Rainswept

Su premisa es muy interesante, la investigación del presumible asesinato/suicidio de una pareja de residentes locales llegados no hace mucho a un idílico pueblo de montaña. Encarnamos a un detective de ciudad, un tanto peculiar por su bagaje (lo dejaremos así), al que se le encomienda la ingrata labor de, bien corroborar la presunción inicial, bien concretar qué pudo ocurrir aquella fatídica noche y detener al responsable. Desde ahí se articula un relato detectivesco, más profundo en temáticas (abusos de todo tipo, depresión, relaciones tóxicas) y con más aristas y escalas de grises de las que suele estilarse. Lo hace desde su condición de point and click modesto con alma de novela visual, de recursos tan limitados que su acabado formal queda bastante por debajo de su intencionalidad discursiva y desarrollo (a ese respecto, y a algún otro, recuerda a Deadly Premonition).
Su diseño artístico es un tanto excéntrico, se acepta, aún con cierta personalidad (recuerda en la distancia a la Canadá -y los canadienses- de South Park XD), pero las animaciones son indefendibles. No hay justificación alguna para tanta dejadez. Puede rivalizar con las peores que me haya encontrado jamás en producto alguno en cualquier medio. Otro reproche, consecuente, es su falta de pulido o testeo puntual. Es un juego un tanto desprolijo, con algunos leves bugs muy puntuales, especialmente relacionados con el cuaderno de anotaciones o incluso con algunos subtítulos y además incide en algunas decisiones de diseño cuestionables como dificultar sin motivo la interactividad con unos post-it o con una cerradura de combinación.
Dicho lo cual, no estamos aquí por el reto (desde el primer momento nos percatamos de que los objetivos siempre están claros, no hay gestión de inventario y apenas enigmas como tales) sino por la historia y esta es honesta, certera, sensata, valiente, plausible, con personajes interesantes con motivaciones reales, bien desarrollada -desde diferentes puntos de vista además-, y aún mejor escrita. El viaje merece la pena si se sabe a lo que se viene. Hay que pensar en el juego como en una novela visual con mayor interactividad de lo normal (especialmente por aquello de desplazarse a las determinadas localizaciones) y no tanto como una aventura gráfica al uso, principalmente porque dista mucho de serlo.