MIND: Path to Thalamus

Juego de factura española a caballo entre los llamados “simuladores de caminar” y juego de puzles.
Presa del remordimiento
Un tornado está a punto de alcanzar la costa de la isla de Menorca donde residimos. Tras intentar ponernos a salvo y mientras buscamos a nuestra hija, Sofía, el tornado impacta con la casa donde nos encontramos. La historia comienza tras despertar en un mundo que nos resulta foráneo. La trama en sí no está mal, la forma de llevarla ya no me parece tan adecuada.
La mecánica de los puzles es simple pero interesante, basados principalmente en el concepto de “interruptor”, usando esferas o nuestro personaje, pero lo que altera es el entorno, con niebla, lluvia, alternando entre día y noche, etcétera. En general son simples excepto por un par que requerirán un poco de ensayo y error hasta dar con la tecla. Muchos de estos puzles están localizados en zonas amplias, delimitadas por muros invisibles y en muchas ocasiones bastante vacías; esta es una de las pegas del juego ya que a veces, si fallamos al resolver un puzle, habremos de darnos una caminata relativamente larga para volver a intentarlo. En la parte narrativa encontraremos unos puntos brillantes flotantes con los que interactuar y que activarán los pensamientos del protagonista.
Curiosamente, el juego permite activar la versión original del título, donde la narrativa se activa al avanzar y que además dispone de un “jefe final”, omitido en la nueva.
Visualmente es una de cal y otra de arena. Muchos de los escenarios, en especial cielos y horizontes son espectaculares, parecen salidos de un cuadro impresionista. Por otro lado, algunas texturas y modelados dejan bastante que desear. Hay algo raro también con la iluminación, muchos de los interiores son demasiados oscuros, hasta el punto de apenas ver nada, cosa que no ocurre con el original. Sin embargo, el original tampoco sale tan bien parado con los rayos solares, en especial cuando hay niebla, hay que caminar mirando hacia el suelo porque de lo contrario deslumbra tanto que no se puede ver. El juego viene con voces en inglés y textos en español. Hay una única voz en el juego que deja algo que desear y los subtítulos no están bien implementados, con algunos que no están bien sincronizados, otros sin traducir o que no salen, y otros que sí van bien. Curiosamente, en el original funcionan correctamente. La banda sonora es correcta, con melodías tranquilas que le sientan bien, aunque durante el juego muchas veces no hay música, centrándose en los efectos sonoros donde sobresalen la lluvia y tormentas, de los mejores que he escuchado.
El juego tiene una duración de unas 3 horas. Una vez terminado el único aliciente para volver sería encontrar las zonas ocultas o desbloquear logros mediante la selección de nivel. Como extra, en dicha pantalla de selección hay un especial de Halloween.
Encontré un fallo que me obligó a reiniciar un nivel cuando una de las esferas cayó a través del escenario. Además, la nueva versión tiene algo raro en cuanto al traspaso a Unreal Engine 4 con algunos puzles que resolví de manera incorrecta al poder saltar a ciertos sitios, y de lo que me di cuenta después al jugar a la original donde no era posible hacer lo que hice.
El juego cuenta con unas mecánicas curiosas a la hora de resolver los puzles y una historia interesante pero mal contada. La razón por la que he mencionado la versión original en varias ocasiones es porque creo que MIND: Path to Thalamus Enhanced Edition no merece mucho la pena pero que por otro lado, la versión original del título sí es más redonda y mejor diseñada, de hecho, es la responsable de que mi recomendación sea positiva y no negativa.