Baldur’s Gate: Enhanced Edition

Un juego que en mi opinión ha envejecido bastante bien (en comparación como otros clásicos, como por ejemplo el primer Fallout). Tiene muchas misiones secundarias interesantes, compañeros variados y aunque no tengan diálogo como tal (salvo los que incorporó Beamdog después, que son cuatro, y a mí personalmente me han parecido un buen añadido) son muchos y puedes formarte un equipo interesante durante toda la historia.
El sistema de combate puede ser duro si no se está acostumbrado a este tipo de juegos (no es por turnos, pero puede pausarlo en todo momento), pero tampoco me ha parecido una "pesadilla", por así decirlo, y al final le he cogido el gusto. También puede ser porque ya vengo adaptada al sistema de combate que hay en Fallout, que es bastante peor (en mi opinión) que el de este Baldur's Gates.
La ambientación y la estética me encantan, se hace agradable a la vista (me encantan los juego isométricos) y en general puedo notar el mimo y la calidad que hay detrás de este título. La historia no es la más brillante que he visto, pero teniendo en cuenta la época en la que salió tiene sus detalles y giros de trama interesantes, sobre todo si te interesa el mundo de Dungeons & Dragons. Hay varios libros, dentro del propio juego, que cuentan la historia de varias ciudades y personajes de D&D, y me ha parecido un detalle muy bueno para meterse más y entender más cómo funciona este mundo.
En general es un juego que recomiendo a todo fan de los juegos de rol que tenga tolerancia por los juegos que hoy en día ya son considerados como "retro", ya que en mi opinión merece mucho la pena darle una oportunidad.

Pros:
El juego es funcional y en su base muy sencillo: haces click y hablas o matas. Para pasarte horas pateando, mirando a ver qué encuentras y salvar el mundo matando a todo lo que hay en él, es entretenido.
Los retratos de personaje están guapísimos, y hay soporte para añadir tus propios retratos y perfiles de voz para hacer el bobo y echarte risas.
Para bien o para mal puedes terminar el juego sin conocer o saber cómo funciona el 70% de los hechizos (aunque es porque muchos son inútiles).
Hay objetos de misión bastante buenos que puedes entregar para completar la misión y luego matar al que se lo has dado para recuperar el objeto para ti, habiendo completado la misión y sin sufrir castigo.
Contras:
El juego no te explica nada. Incluso conociendo D&D (y ediciones viejas) es casi imposible saber muchas cosas sin tirar de wiki. Muchos efectos de habilidades te hablan de hadas, seres extraplanarios, etc. Pero cuando encuentras monstruos el juego no te dice a cuáles de estas categorías pertenecen ni sabes sus resistencias a tipos de daño y efectos. Lo único que tienes es el cuadro de texto con información de combate pero es limitado, está todo mezclado y se actualiza mucho y rápido.
No ayuda que esto es Segunda Edición. Es muy densa.
Ves números de habilidades de pícaro en algunas hojas de personaje pero no sabes cómo de grandes tienen que ser para que sean buenos.
Las puntuaciones de característica funciona cada una de manera diferente. A lo mejor hay una que no hace nada entre las puntuaciones 8 y 16, y al 17 te da un bonificador para algo. Y pueden hacer o dar cosas diferentes según la clase.
Posibilidad de fallo al inscribir un hechizo en el libro.
Los hechizos tienen toda la explicación mecánica mezclada con la explicación narrativa.
No olvidemos la mecánica estrella: el GACO y la CA, que son mejores cuánto más bajos son y reciben bonificadores que son números negativos, penalizadores que son números positivos, modificadores que son también números positivos pero que en realidad son buenos porque se van a restar…
La otra mecánica estrella: el alineamiento, con el que eliges desde el principio del juego cómo se supone que te vas a portar para toda la partida y que es una idea tan cuadriculada que el juego necesita ignorarla casi del todo y tiene que añadir otra cosa diferente que se llama Reputación para reflejar lo que haces.
Tiene un tope de experiencia muy bajo. Entiendo que es para dejar más progreso de nivel para los siguientes juegos, que están pensados para jugarse como una serie continua. Pero no creo que fuesen mucho más fáciles con la experiencia extra.
Irónicamente se le notan más los años en los aspectos que no son técnicos que en los que sí lo son. La historia es simple y sosa, los diálogos pomposos (unos pocos me han hecho gracia) y las misiones tienden a ser lo típico de ir a buscar cosas y traerlas de vuelta. No suele haber posibilidad de completarlas de diferentes formas. Puedes exigir dinero y extorsionar un poco a quien te da la misión para “ser malo”, pero ya. Otras tienen límite de tiempo del que no sabes nada, al menos las de personajes compañeros que pueden dejar tu grupo para siempre si no haces lo que quieren en un plazo de tiempo. Y cuando te encuentras a un personaje nuevo pero no quieres llevártelo se queda pasmao a esperar en el sitio. Si quieres que te espere en un lugar del que te puedas acordar le tienes que llevar tú hasta allí y volver. Hay encuentros que parece que te van a dejar superarlos sólo con diálogo pero te terminan encarrilando a combatir. Y el juego hace poco o nada por decirte dónde estaba cada persona que te daba una misión. “Está en su casa en tal zona/pueblo”, pero esa casa no aparece marcada en el mapa. O en Puerta de Baldur el edificio sí aparece marcado en el mapa, pero el registro no te pone en cuál de los nueve distritos. El contenido que originalmente se incluyó en el DLC Adventures of Sword Coast está mejor. La Torre de Durlag es fácilmente lo mejor del juego.
Demasiadas clases de personaje. ¿Que tú te crees que uno se va a pasar el juego una vez por cada variante diferente de guerrero para verlas todas? Que hubieran hecho que por lo menos se pudiese cambiar entre los distintos kits de una misma clase a lo largo de la misma partida o algo así, madre mía. Y las redundancias entre ellas. Tienes Paladín y Guerrero/Clérigo, Explorador y Guerrero/Druida, Berserker y Bárbaro… Sobran cosas. Y hay un sistema de reglas muy sencillo para personajes multicalse que no sean humanos y otro sistema entero muy enrevesado para los que sí lo son.
Demasiados personajes compañeros. Podrían al menos haberles cambiado las clases al introducir los kits del segundo juego para tener menos clases repes entre ellos.
Algunos personajes pueden activar habilidades como detectar trampas que se desactivan al hacer otras cosas. Deberían reactivarlas automáticamente por defecto, pero no lo hacen. Hay un menú en el que se puede asignar guiones a los personajes que te deja hacer esto pero, por ejemplo, hacer que el bardo cante automáticamente con esto no funciona.
Poca variedad de enemigos para ser D&D.
¿Cómo se puede llamar este escenario Reinos Olvidados si no hay manera de olvidarse de él? Todos los puñeteros juegos de D&D tienen que ser Reinos Olvidados, la virgen, y cada vez que leo lo más mínimo de cualquier otro escenario de campaña parece mil veces mejor que este. Clérigos en todas las ciudades resucitando gente, magos haciendo magia por todas partes, dioses cuya existencia está probada y totalmente fuera de cuestión dándose paseos mañaneros por el mundo… Cogen todo lo que es mágico, le quitan lo especial y lo hacen soso y ordinario. Ya podrían hacer un juego de Sol Oscuro o Eberron. Para que veáis la falsedad de este mundo tras su fachada “heróica”: inundas una mina entera con los esclavos dentro, pierdes dos puntos de reputación. Matas al elfo oscuro “niño guay” estrella de este escenario, pierdes tres puntos de reputación. Atacas al viejo, pesado, acosador y pervertido de Elminster (es en serio, buscad “Simbul” en internet, hay protagonistas de hentais que son menos degenerados que este señor) y responde haciendo llover vacas que matan a medio barrio de inocentes, nadie paga consecuencias.
A quien hizo que los NPCs te vengan a acosar incluso en mitad del combate para decirte cualquier tontería que ni siquiera es importante, por favor, le dejáis en una esquina jugando con Legos y que no vuelva a hacer un juego en su vida. Gracias.
Cuando viajas entre áreas salen ataques sorpresa de enemigos que son muy cansinos.
Los personajes se chocan unos con otros todo el tiempo.
Cuando estás eligiendo dónde lanzar un efecto de área el juego no previsualiza ese área.
Si eres de los que tenemos manía de venderlo todo y coleccionar objetos (únicos), gestionar el inventario y volver a la posada para vender y guardar cosas te va a llevar más de la mitad del juego.
Hay elementos con los que debes interactuar en algunos mapas que no están resaltados de ninguna manera y es fácil pasarlos por alto.
Hay demasiadas casas con misiones y conversaciones, y muchas son fáciles de perder porque no se ven. Hay una opción para resaltar las puertas del mapa, pero muchas casas tienen esa puerta en la cara que mira de espaldas a la cámara. Como las puertas no se ven no aparecen resaltadas en el mapa. Puedes entrar, pero no te vas a enterar si no te da por pasar el cursor por encima.
Todos los objetos de misión aparecen como objetos de inventario normales que puedes perder o vender sin saber lo que son hasta antes de recibir su misión. Algunos hasta son joyas como las que se venden. También puedes ocupar espacio en el inventario recogiendo objetos que no valen para nada.

Nota 8/10
Juego que no puede faltar en la colección de los amantes de los CRPG isométricos y/o nostálgicos. Uno de los grandes de rol auténtico.
Lo bueno:
+ La narrativa rica en detalles y con giros inesperados.
+ La banda sonora.
+ Mejoras gráficas respecto al original.
+ Contenido adicional respecto al juego original.
+ Sistema de combate interesante con dificultad ajustable.
Lo malo:
- El juego no conserva el doblaje al español de la versión original.
- Los gráficos aunque adaptados a las nuevas resoluciones están anticuados.
- La curva de aprendizaje para jugadores nuevos puede ser un problema.
- Hay un par de momentos del juego en el tercer capítulo que puedes decidir enfrentarte a unos bandidos o unirte a ellos, si no te unes a ellos no hay forma de continuar en el juego, y si no guardaste partida anterior a tomar la decisión tienes que empezar de nuevo.

Vencí a un ogro y me soltó un cinturón que no sabía que estaba maldito.

Al ponérmelo pasé de ser un hombre drow musculoso a una mamita drow con el pelo largo.
El cinturón tenía una maldición de cambio de género y no me lo puedo quitar.

10/10

un excelente juego pero seria mil veces mejor si pudieras fornicar con osos

Es increible como por un precio tan pequeño he conseguido un sin fin de horas recordar como lo juegue entonces como ahora soy mas reflexivo hago mas caso a la historia y disfruto las cinematicas,que son pobres con las de ahora pero que en su momento me parecian magia.

Juego buenísimo, lo único malo que al jugar en la partida de otra persona los logros no se comparten , solo el dueño de la party los recibe. También tiene un par de errores, que se pega o crashea y el indicador de casteo no es muy claro, pero todo esto se debe a que era un singleplayer viejito, y al tratar de pasarlo a multijugador obvio tendra sus errores.