Ministry of Broadcast
El autor aún no proporcionó una descripción en tu idioma.
A country divided by The Wall. To cross it and reach your family, you must compete on – and win – a reality TV show broadcast by the Regime. Ministry of Broadcast is a narrative-driven single player cinematic platformer mixing Orwell’s 1984 with modern reality TV. Rife with dark humor, sarcastic quips, and a general absurdity of the system. Seemingly built overnight, The Wall has divided both a country in two and a man from his family. To see them again, our ginger-haired protagonist has decided to become a contestant on “The Wall Show”, a Regime-organized TV show allowing competitors the opportunity to escape to freedom on the other side. However, as he progresses through the camp, our contestant soon realizes exactly how the Regime and the show operate. The promise of freedom is not exactly what it seems. Cinematic platformer: Run, jump, crash, and climb your way through each Arena as the narrative unfolds around you. Much of the story is unveiled via smoothly integrated animation sequences, within the environment, or from NPCs muttering bits of dialogue as you dive and dodge around them. Environmental HUD: Rather than having a screen cluttered with overlaid indicators, HP bars, and minimaps, any information the player will need is incorporated into the environment. Hints and clues are meshed into the game’s art, subtle and specific, players will need a keen eye if they want to survive each Arena without breaking their legs.
Steam User 11
Puedes ver más reseñas como esta en la mentoría PIXEL 404
Realmente, todos somos Zanahorio
Ha sido una muy grata sorpresa lo descubierto en Ministry of Broadcast, ya no solo porque tiene un sistema jugable realmente divertido al estilo del Prince of Persia original, sino por el humor que rebosa la aventura mientras te van deslizando poco a poco una crítica social que es francamente demoledora. Pero vayamos por partes.
El Ministerio de Difusión
En el juego controlaremos a un personaje pelirrojo sin nombre que empieza la aventura entrando en una especie de campo de concentración que es un espectáculo televisivo orquestado por el Ministerio de Difusión, de ahí el título del juego, de un régimen totalitario el cual se basa en que si consigues escapar del complejo podrás pedir lo que quieras. En este caso, nuestro amigo pelirrojo, al cual llamarán Zanahorio, quiere reencontrarse con su mujer, la cual se encuentra en la otra parte del muro.
Zanahorio tiene mucha confianza en sí mismo, aunque es un tipo normal, el cual afirma representar al ciudadano medio, aunque como bien le indica alguien del complejo solo hay un 2% de pelirrojos en el mundo, así que él no puede representar a la mayoría.
El resto de personajes del complejo son también invitados del concurso. Es decir, los guardias, científicos y otra gente que puebla el lugar son meros actores, tienen un rol asignado, pero a Zanahorio no le han dado ninguno, y para colmo le han robado los zapatos el primer día antes de empezar las pruebas. Por ello, también será conocido como “sin-zapatos”.
Así, nuestra misión será ir día tras día, en un total de 6 días, atravesando plataformas, saltando pinchos, evitando fuegos y otros peligros de diferente índole mientras superamos las diferentes pruebas que nos aguardan. Moriremos muchas veces, muchísimas, pero siempre con una sonrisa en la cara. Al menos quien lo esté jugando sí se reirá bastante…, no tanto Zanahorio.
Humor de gran calidad
El humor que tiene este juego es una de sus mejores virtudes. Catalogar a este juego como un mero plataformas estilo Prince of Persia clásico sería quedarse realmente corto, ya que el juego no para de hacer chistes y bromas a cada momento que pasa, y muchas de ellas tendrán su buena dosis de humor negro y bastante mensaje oculto de crítica social que a más de uno seguro que le hará reflexionar.
Sin duda esto provoca que morir durante tantas veces en el juego no sea un problema en sí mismo, ya que la mayoría de las veces acabará con una muerte bastante graciosa, ya sea porque le abrasen la cara a Zanahorio o bien porque una estalactita le atraviese la cabeza. Y eso son solo dos ejemplos, pero hay muchos más.
Realmente yo no diría que el juego es complejo ni mucho menos, es simplemente que la muerte forma parte de su jugabilidad. Además, los puntos de control están muy cerca unos de otros, así que no habrá que rehacer mucho camino entre muerte y muerte, lo cual provoca que no acabe uno cansado de morir tanto.
Jiji y jaja…, pero hablemos en serio
Como he comentado, el juego envía un mensaje de crítica social bastante potente. En un principio, puede parecer que el juego se refiere a una dictadura comunista, pero realmente no pasará mucho tiempo hasta que te des cuenta de que todo engloba a algo mucho más complejo y mucho más cercano.
De todos modos, eso será mejor que lo descubras tú personalmente, y a buen seguro te darás cuenta de que lo que se critica no está mucho más lejos que el abrir de la puerta de tu casa, salir a la calle e interpretar tu rol para sobrevivir en el sistema. ¿Y si no se te ha dado ningún rol? ¿Y si no quieres interpretarlo? Ay, es por eso que todos somos Zanahorio. Y así es como se crea el sistema en el que vivimos, querido “sin-zapatos”.
Conclusiones
En definitiva, Ministry of Broadcast ofrece un sistema plataformero estilo Prince of Persia clásico, pero no se queda ahí solamente. Además, lo inunda todo de un humor muy divertido y una crítica social difícilmente refutable que le sienta de maravilla.